¡Los pueblos siempre triunfan, Honduras ejemplo!
Por Gabriel Bonilla*
La conspiración transnacional, como lo plantea el expresidente de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, en su libro; “El Golpe 28 J”, que derivó en su derrocamiento, permitió la instalación del Régimen de Facto de Roberto Micheleti Bain, siete meses después, mutó en una cruenta Narco-Dictadura del Partido Nacional, encabezada por Juan Orlando Hernández. El objetivo principal de los golpistas vestidos de; oligarcas, militares, policías, políticos, religiosos y narcotraficantes, con el auspicio de Washington y la ultraderecha latinoamericana, frenar el proceso de construcción de Poder Popular, bajo los ideales Bolivarianos y Morazanistas, que recorría todo el continente, bajo el liderazgo de Hugo Rafael Chávez Frías, proceso del cual Honduras formaba parte, con la firma del tratado ALBA-TCP.
Durante doce años, 2010-2022, tres cuestionadas administraciones del Partido Nacional, una de Porfirio Lobo Sosa y dos de Juan Orlando Hernández, la constitución dejó de ser la norma suprema, la corrupción y el narcotráfico, fueron institucionalizados, siendo las únicas normas vigentes. Lo anterior, significó la destrucción total del Estado de Derecho.

La institucionalización, normalización y generalización de la corrupción, derivaba en la pérdida de más de 86 mil millones de lempiras anuales, según el Consejo Nacional Anticorrupción. La narco-actividad, era dirigida desde Casa Presidencial, con la complicidad del aparato de justicia, según la fiscalía del Distrito Sur de Nueva York. Lo antes expuesto, precarizó la vida de los hondureños, sumiendo al país en un 75 por ciento de pobreza, según la CEPAL, y convirtió a Honduras en uno de los países más violentos del mundo, con una tasa de homicidios de 86 muertes violentas diarias por cada 100 mil habitantes, según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
Los doce años de dictadura, se tradujeron en resistencia popular, el pueblo construyó conciencia social y de clase, el Golpe de 2009, fue el quiebre en la historia, que permitió a los hondureños y hondureñas, identificar a sus enemigos naturales. La lucha de clases se vio marcada, en 2011 la resistencia hondureña, constituyó su partido político, Libertad y Refundación, arma política, que, desde su génesis, se definió como un partido de izquierda, que busca la construcción de un Estado Socialista.
El 28 de noviembre de 2021 el pueblo hondureño retomó el sendero de la autodeterminación, interrumpido aquel sangriento 28 de junio. Más de 1.7 millones de hondureños y hondureñas, otorgaron la histórica victoria, a la primera mujer Presidenta, Xiomara Castro. La población, como nunca en su historia, se movilizó cargada de esperanza, puso punto final al Régimen espurio de Juan Orlando Hernández y blindaron de una enorme legitimidad, a su Presidenta, lo que la compromete a protagonizar la tan anhelada refundación del país.
La apabullante victoria de la coalición política, que encabeza la Presidenta, Xiomara Castro, se constituye como una batalla ganada, en la guerra que se libra en el país centroamericano, entre los opresores y oprimidos. Si bien es cierto, el triunfo electoral, fue un golpe bajo para las elites políticas- económicas corruptas, pero no representó su destrucción total. Las estructuras de la decante dictadura, están vigentes, y representan una amenaza real, para la administración de la mandataria Castro. Pues la apuesta, es la desestabilización, para frenar la inminente refundación del país.

El proyecto refundacional de la Presidenta Xiomara Castro, parte de profundizar cambios estructurales, que inicia con reformas al sistema político, social y económico del país, una clara afrenta al estado de privilegios de las elites. Los cambios propuestos, es absurdo no creerlo, derivaran en respuestas virulentas de la colonial y rancia oligarquía, ya el 28 de junio de 2009, nos demostraron de que son capaces.
La llegada de Libertad y Refundación al poder, profundiza la lucha de clases, por ende, las acciones desestabilizadoras de las elites, recrudecen. Seis días antes de la toma de posesión de la Presidenta Castro, el 21 de enero, las mafias de corrupción y narcotráfico, pretendieron secuestrar el primer poder del Estado, el Congreso Nacional, vital para concretar el programa refundacional de Castro. Los partidos Liberal y Nacional, herramientas de las elites y las mafias criminales, lograron satisfacer la desmedida ambición del diputado de LIBRE, Jorge Calix, que en franca oposición a lo firmado por la Presidenta, buscaba en convertirse en el Presidente del Poder Legislativo.
En el marco de la coalición política, pactada en octubre de 2021, entre Libertad y Refundación y el Partido Salvador de Honduras, se firmaron acuerdos tales como: el diputado que ocupará la presidencia del Congreso, será nominado por Salvador Nasrralla, ex candidato presidencial y actual vicepresidente de Honduras, mismo que fue público, desde el momento de su concepción. La coalición se alzó con 60 diputados y diputadas, de 128 escaños, 50 de Libertad y Refundación y 10 del Partido Salvador de Honduras, faltaban 5, para lograr el número mágico; 65 diputados, para elegir la junta directiva del Congreso Nacional. Sin embargo, el 20 de enero, la Presidenta Castro y el Coordinador General de LIBRE, Manuel Zelaya Rosales, anunciaron al país, que 20 de sus diputados, pactaban la traición al pueblo, para dejar en manos del Régimen de Juan Orlando Hernández, el principal poder, a través de la figura de Jorge Calix.
Llegado el 21 de enero, la traición y la conspiración, se consumaron, la disidencia de LIBRE en alianza con sus enemigos naturales, los conservadores, violando los procedimientos legales, al estilo propio de la Narco-Dictadura, logran imponer a Jorge Calix como Presidente de la junta directiva del Congreso Nacional, sin dejar espacio para que la coalición liderada por Xiomara Castro, presentará al ungido, el diputado Luis Redondo, de las filas del Partido Salvador de Honduras. Sin embargo, los parlamentarios en una acción soberana, frenaron la ilegalidad y la conspiración, obligaron a los traidores, a huir del palacio legislativo, y constituyeron la junta directiva provisional, dirigida por el diputado Redondo. Acción que contó con el respaldo de la Presidenta Castro y de la amplia mayoría de la población. Los medios de comunicación, afines al crimen organizado dirigido por Juan Orlando Hernández, introdujeron a la palestra pública, sus falacias jurídicas, mediatizaron la supuesta crisis constitucional, por la existencia de dos juntas directivas, narrativa que derivó en el pedido de un dialogo entre la clase política, mismo que se logró bajo la conducción de Manuel Zelaya Rosales. Logrado el consenso, la voluntad del pueblo se impuso, el ilegal, ilegítimo y ficticio Congreso del bipartidismo y de los traidores, se desmoronó, y no tuvieron de otra que presentarse a las sesiones convocadas por el Presidente Luis Redondo. Fue así, que se puso punto final, a la perversa pretensión de las elites corruptas.
La agenda refundacional, en el marco del acuerdo bicentenario para el rescate y la construcción de un Estado Socialista, firmado por Xiomara Castro, comenzó a caminar en el Congreso Nacional, con la aprobación de importantes iniciativas. En las primeras sesiones, se aprobó la Ley para la Reconstrucción del Estado Constitucional de Derecho y para que los Hechos no se Repitan, que lleva implícitos dos decretos importantes; uno de condena al Golpe de Estado de 2009 y una amnistía para los perseguidos políticos, del golpismo y la dictadura. También se crearon las condiciones jurídicas, para la instalación de la Comisión Internacional Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras, CICIH, propuesta de la Presidenta Castro, petición que ya se hizo a la Organización de las Naciones Unidas. La iniciativa cuenta con el aval del principal socio político y económico de Honduras, el gobierno de los Estados Unidos, así lo manifestó en las últimas horas, la Subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Emily Mendrala.

En materia económica y educativa, se decretó: energía eléctrica gratis, para más de un millón 300 mil familias, decreto que entra en vigencia a partir del mes en curso, rebaja de 10 lempiras a los precios de los combustibles, además de su congelamiento por un año, rebaja de 92 lempiras al gas LPG, matricula gratis en las escuelas y colegios, son medidas inmediatas, adoptadas por el gobierno de Xiomara Castro. Mismas que gozan de la aceptación de las históricas oprimidas mayorías
La refundación de Honduras, es inminente, el pueblo y su Presidenta, se encaminan a la construcción de una Patria solidaria y socialista. El diario vivir, se ve marcado, por la clara lucha de clases, la madurez política y sabiduría del pueblo, lo hacen merecedor de victorias. No obstante, las conquistas, pasan primero por vencer las conspiraciones internas y externas, que buscan desestabilizar al joven gobierno, pero los roles cambiaron. Hoy existe una batalla férrea por el Poder Imponente, la misma se libra en todos los campos, los opresores y los oprimidos, son los protagonistas. La historia, está dando la razón, y todo apunta que el pueblo triunfará y se impondrá, para concretar el proyecto de liberación y refundación.
Tegucigalpa 13 de febrero de 2022.
*Gabriel Bonilla, periodista hondureño y ex candidato a diputado por LIBRE