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EU: OFENSIVA DERECHISTA BUSCA ANULAR LIBERTADES

Feb 22, 2022

Ofensiva derechista en EU busca anular libertades civiles y derechos de minorías

— Es el legado que cultivó Trump

— Pretenden revocar el derecho al voto, al aborto, conquistas de la comunidad gay y una purga de libros

— Desde el Partido Republicano y otros movimientos sociales surgen afrentas contra la democracia

Por David Brooks

Nueva York., Una ofensiva de una constelación de fuerzas derechistas en Estados Unidos está promoviendo no sólo la anulación del sufragio efectivo, sino revertir derechos y libertades constitucionales de mujeres, minorías raciales y la comunidad gay, prohibir libros y la enseñanza de historia social, incluyendo el racismo, impulsar campañas contra medidas para mitigar la pandemia como el uso de cubrebocas y el rechazo de vacunas, parte de un ataque contra la ciencia, y algunas corrientes se preparan para acciones armadas con el fin de, según ellos, defender su país contra comunistas, anarquistas y otros radicales, incluidos demócratas centristas.

Mucho de esto no es nuevo, pero sus dimensiones y poder político son suficientes para provocar alarmas entre la Casa Blanca, legisladores, organizaciones de defensa de derechos y libertades civiles y prominentes intelectuales, de que están amenazando los fundamentos democráticos de la república estadunidense.

Asalto al Capitolio EU 2021

Es parte del legado activo que cultivó Donald Trump, a quien se ha subordinado casi todo el Partido Republicano junto con extremistas, y que incluye un asalto al Capitolio como parte de una intentona de golpe de Estado, hecho sin precedente en la historia del país

La agenda política derechista que ocupó el poder nacional con Trump durante cuatro años continúa hoy a nivel federal con legisladores republicanos frenando esfuerzos para defender el sufragio efectivo y a través de la mayoría conservadora en la Suprema Corte donde, entre otras cosas, está en riesgo el derecho constitucional al aborto, pero aún más efectivos son los esfuerzos derechistas a nivel estatal y local con gobiernos republicanos.

Es en los estados y condados donde la ofensiva para suprimir y hasta subvertir el voto se está impulsando. Más de 440 iniciativas de ley para obstaculizar y dificultar el ejercicio del voto, sobre todo de minorías y pobres, han sido impulsadas en 49 estados, y 19 entidades han aprobado 34 de estas leyes, reporta el Brennan Center for Justice.

Republicanos en estados donde controlan la legislatura y la gubernatura están usando ese poder para redibujar distritos electorales diseñados para consolidar ese control y dividir al electorado que suele votar en su contra, los demócratas han hecho lo mismo, pero no de manera tan efectiva, en entidades que ellos dominan.

Más aún, desde el nivel estatal han impulsado leyes para anular el derecho de las mujeres a servicios de salud que incluyen el aborto, así como para cancelar avances en la defensa de derechos civiles de la comunidad gay, ampliar la influencia de iglesias conservadoras en la política, proteger y ampliar el derecho de comprar y portar armas de fuego (casi todo lo relacionado con armamento privado se regula a nivel estatal en Estados Unidos).

Los republicanos y sus aliados de la derecha se han enfocado también en organizar y tomar control al nivel local, desde juntas escolares a puestos administrativos y de regulación a nivel municipal y de condados desde los cuales han impulsado medidas que afectan desde el programa de estudios de escuelas públicas, hasta qué libros se permiten o no en las bibliotecas, censura que se expresa cada vez más abiertamente en diversas partes del país.

Ganadora del Premio Pulitzer, Maus de Art Spiegelman

Por ejemplo, esta semana, una junta escolar en Tenesi votó de manera unánime (10-0) a favor de prohibir la novel gráfica famosa, y ganadora del Premio Pulitzer, Maus de Art Spiegelman, la cual ya no podrá ser usada en sus aulas porque contiene material inapropiado, incluyendo algunas palabras y una figura desnuda. La obra es sobre el Holocausto.

También esta semana un alcalde del pueblo de Ridgeland en Misisipi se rehusó a entregar 110 mil dólares en financiamiento destinando al sistema de bibliotecas públicas en el condado exigiendo una purga de todos los libros sobre los gay antes de soltar los fondos.

En Virginia, el nuevo gobernador conservador acaba de instalar un sistema para que ciudadanos puedan denunciar a escuelas y maestros que estén abordando el tema del racismo de manera extensa.

En Texas una nueva ley busca limitar la enseñanza de historia reduciendo o eliminado referencias a la discriminacion contra mexicanos y a la esclavitud, parte de una ofensiva conservadora que hasta ha logrado frenar cualquier alusión crítica al Álamo. Un legislador republicano estatal texano circuló una lista de 850 libros a oficiales escolares del estado donde incluyó tanto libros ya viejos como nuevos por autores reconocidos como Margaret Atwood o hasta Quinceañera de Ilan Stavans.

En un distrito escolar en Kansas se retiraron 29 títulos de las bibliotecas, incluyendo una de las obras de la Premio Nobel Toni Morrison.

Libro sobre Martin Luther King

En York, Pensilvania, maestros y estudiantes lograron revertir con sus protestas una prohibición sobre varios libros escritos desde la perspectiva de niños latinos, afroestadunidenses y gay. Entre los libros había dos para niños sobre Martin Luther King y Rosa Parks.

Líderes conservadores han sido exitosos en detonar un debate nacional al atacar lo que llaman teoría crítica de raza –frase académica que aborda el estudio del racismo sistémico en Estados Unidos– al calificarlo de antiestadunidense.

En Florida se promueve un proyecto de ley estatal para limitar el enfoque sobre racismo, justificado por, textualmente, no haga sentir incómodo, culpable, angustiado o cualquier otro tipo de destreza (a un individuo) por su raza.

La Asociación de Bibliotecas de America (ALA) reportó que recibió 156 solicitudes para remover 273 libros en 2020, pero en el último trimestre de 2021, esa cifra se elevó a 330.

Desde enero 2021, se han introducido 122 proyectos de ley a nivel estatal para prohibir, limitar o condicionar libros en educación pública y bibliotecas en 33 estados, 10 de esos se han promulgado en ley en nueve estados, reporta PEN America. Según varios medios, ciertos libros ya han sido recogidos de escuelas en Texas, Pensilvania, Utah, Virginia y Wyoming.

Un observador de todo esto circuló una vieja cita de Heinrich Heine, poeta alemán del siglo XIX, como advertencia: Donde quemen libros, también, al final, quemarán a seres humanos.

En Estados Unidos, la palabra fascismo nunca ha estado más presente en el panorama y debate político nacional que hoy día; frecuentemente, analistas alertan sobre las amenazas que representan políticos, agrupaciones y hasta grupos armados calificados de protofascistas o neofascistas.

Muchas de estas corrientes no se esconden y algunas llevan orgullosamente los símbolos del nazismo o del esclavismo del viejo sur en su banderas, mantas, tatuajes y prendas. Otras son más discretas, como las que ocuparon la Casa Blanca durante la presidencia de Donald Trump. Pero hay una creciente interrelación entre los que se visten de políticos electos y los que se proclaman con sus símbolos y su membresía en milicias o agrupaciones extremistas como los Proud Boys, el movimiento boogaloo, los afiliados con Anon y más, muchos de los cuales invadieron el Capitolio hace un año para obstruir el proceso electoral.

Derechistas

Las agencias de seguridad e inteligencia del Departamento de Seguridad Interna y del Departamento de Justicia, incluyendo a la FBI, repiten que la mayor amenaza terrorista hoy día a la seguridad nacional del país son grupos extremistas de derecha, sobre todo los supremacistas blancos.

La derecha estadunidense, incluyendo al Partido Republicano, no es homogénea, pero ha encon-trado un eje de unidad en torno a Trump. Noam Chomsky señala que el Partido Republicano ya no es un instituto político, sino una fuerza extremista y partícipe de un golpe de Estado suave que está procediendo ahora, como parte de un giro hacia una forma de fascismo.

El movimiento fascista estadunidense contemporáneo está encabezado por intereses oligárquicos para los cuales el bien público es un impedimento, tales como los que están en el negocio de los hidrocarburos, como también un movimiento social, político y religioso con raíces en la Confederación (referencia a los esclavistas del sur en la Guerra Civil), afirma Jason Stanley, profesor de filosofía en Yale, y especialista en el tema del fascismo, en un artículo en The Guardian. Agrega que, como todos estos movimientos, han encontrado un líder popular en la figura de Donald Trump.

Estas corrientes derechistas no sólo lograron ascender hasta la Casa Blanca, sino que durante los cinco años recientes casi toda la cúpula republicana y sus bases–incluyendo quienes antes repudiaban a estas fuerzas y figuras– se han subordinado a Trump, por ahora.

Hoy, más de dos tercios de los republicanos dicen que no confían en el sistema electoral y que el presidente Joe Biden es ilegítimo ya que sólo ganó por un magno fraude, marcando el triunfo de lo que críticos llaman la gran mentira de Trump y sus cómplices. Con eso se justificó hasta una intentona de golpe de Estado por primera vez en la historia moderna del país (hubo un complot que nunca se realizó en los años 30 contra Franklin D. Roosevelt), y a pesar de nula evidencia, eso ha sido el centro de una renovada ofensiva para suprimir el voto y, aún más grave, subvertir el proceso electoral en el futuro.

Vale señalar que 147 legisladores republicanos federales se sumaron a esa gran mentira, y que entre los cómplices del asalto al Capitolio están bajo sospecha varios legisladores ultraderechistas que hasta hoy siguen justificando el asalto y llamando a los más de 700 arrestados, prisioneros políticos.

Con ello, en este sistema político construido sobre el duopolio de los partidos nacionales, suenan las alarmas sobre el futuro de este modelo.

Dueño de Fox News ,Rupert Murdoch

El universo derechista cuenta con universidades, redes de organizaciones religiosas sobre todo las cristianas fundamentalistas pero también con fundaciones y laboratorios de ideas como organizaciones especializadas en diseñar e impulsar proyectos de ley y armar campañas políticas electorales, todo financiado por multimillonarios prominentes, como los hermanos Koch y su inmensa fortuna de la industria de hidrocarburos, junto con otros ricos dueños de los casinos de Las Vegas, o el dueño de Fox News ,Rupert Murdoch, y su familia, entre otros.

Estas redes derechistas han logrado organizar desde el nivel local al nacional una ofensiva tal vez sin precedente en este país. Ha avanzado en múlitples frentes con iniciativas y campañas muy coordinadas y efectivas.

Por ejemplo, la derecha está más cerca que nunca en cuatro décadas en lograr su objetivo de anular una de las mayores conquistas del movimiento de derechos de las mujeres: la libertad constitucional al aborto. En la década reciente, conservadores y derechistas han impulsado medidas estatales para limitar –en algunos casos efectivamente prohibir– la interrupción legal del embarazo establecido por el famoso caso Roe vs Wade ante la Suprema Corte hace 40 años. Aun sin lograr anular por completo esa garantía, han cerrado el acceso a servicios de salud para mujeres en varios estados.

Ahora estos esfuerzos podrían culminar en un futuro muy próximo con la revocación de Roe vs Wade por una Suprema Corte que tiene una mayoría conservadora de seis contra tres, eliminando así una de las grandes conquistas nacionales del movimiento feminista.

Este tipo de ofensivas coordinadas también se han desplegado en otros frentes, desde esfuerzos estatales y locales para suprimir y revertir el voto, a las iniciativas para criminalizar a los migrantes, como medidas para purgar libros y programas académicos liberales y antiestadunidenses en las escuelas. Incluso, a nivel estatal, estas fuerzas han impulsado por lo menos 230 proyectos de ley en 45 estados para criminalizar protestas y rebeliones de sectores progresistas.

Grupos Derechistas

Entre las filas derechistas hay agrupaciones extremistas, algunas armadas, que han elevado su perfil nacional durante el periodo de Trump y a lo largo del año pasado. En Estados Unidos están detectados más de mil 600 grupos extremistas, entre ellos 838 agrupaciones de odio racial y étnicos, reporta el Southern Poverty Law Center. Pero son sólo una parte, junto con los de gente decente en las cúpulas –políticas, económicas y académicas– que conforman el universo derechista.

Nada de esto es nuevo. A lo largo de la historia estadunidense fuerzas derechistas, incluyendo fascistas, han estado presentes, incluso en los pasillos más altos del poder, entre ellos los macartistas de los años 50. El gran artista Paul Robeson fue una de las figuras obligadas a presentarse ante esa gran inquisición estadunidense, y cuando fue interrogado en 1956 por los diputados y preguntado porqué se quedaba en este país si tanto cariño le tenía a Rusia, respondió: “Porque mi padre fue un esclavo, y mi gente construyó este país, y me voy a quedar aquí, y formar parte de ese país igual que usted, y ninguna gente con mentalidad fascista me va a echar, ¿queda claro?… Estoy aquí porque me estoy oponiendo a la causa neofascista que ustedes estrían impulsando”. ( https://youtube.com/watch?v=kmFjjaFNHKo).

https://www.jornada.com.mx/2022/01/28/mundo/023n1mun

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